sábado, 8 de septiembre de 2012

ARTÍCULO DE JUAN VIVANCOS ANTÓN EN EL LIBRO DE LAS FIESTAS PATRONALES 2012 DE CABEZO DE TORRES



Como ya viene siendo habitual en los últimos años, en el libro editado por la Comisión de Fiestas 2012 de Cabezo de Torres que se ha publicado con motivo de las Fiestas Patronales que se celebran del 8 al 16 de septiembre en honor de Nuestra Señora de las Lágrimas, aparece un artículo escrito por Juan Vivancos Antón, Cronista Oficial de Cabezo de Torres.
En esta ocasión el artículo lleva por título “La familia López Valverde” y lo reproducimos íntegramente a continuación.


           Cuando este artículo vea la luz estará muy próxima la fecha de la presentación de mi nuevo libro titulado “Nuestra Señora de las Lágrimas. Patrona de Cabezo de Torres”. En este libro que trata tanto del busto milagroso de Ntra. Sra. de Las lágrimas como de la imagen de procesionar de la Virgen de los Dolores, se publican muchos datos y documentos hasta hoy inéditos.
          Os adelanto un capítulo del libro “Nuestra Señora de las Lágrimas. Patrona de Cabezo de Torres” que me parece digno de publicar en este espacio y que lleva por título “La familia López Valverde”.

La familia López Valverde.
          Estando en el frente durante la Guerra Civil española a Miguel López Alarcón (conocido como Miguel El Rambla) le llegó la triste noticia de la destrucción de las imágenes religiosas de la iglesia parroquial de Cabezo de Torres. Miguel era un hombre piadoso y ferviente devoto de la Virgen María. Sobrecogido por la trágica noticia y el horror de la guerra, Miguel pidió a la Virgen que le ayudara a salir bien parado del conflicto bélico y a cambio él se comprometía a traer a su pueblo una nueva imagen mariana.
         Poco antes de acabar la guerra Miguel regresó a su tierra y a los pocos meses contraía matrimonio con Josefa Valverde Rabadán. La joven pareja fundó un pequeño mesón-bodega “Casa Rambla” muy cerca de la Universidad de Murcia. Sobre el negocio familiar construyeron su hogar.
        Con la llegada de tiempos, si no de más bonanza sí eran más esperanzadores, Miguel no olvidó su promesa y un buen día se puso en contacto con el imaginero murciano Antonio Carrión Valverde de quien tenía buenas referencias. Lo primero que hizo Miguel fue llevar a Antonio ante La Dolorosa que el inmortal Salzillo había tallado en 1755 para la Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Murcia: “Antonio quiero que me hagas una Virgen de Los Dolores igual que ésta”, pidió Miguel al maestro, que inmediatamente se puso manos a la obra.
        Había un problema que debían afrontar Miguel y Josefa pues como llevaban muy poco tiempo con el negocio, aún no disponían de dinero para poder abonar el pago de la imagen. Así que decidieron exponérselo claramente al artesano. Carrión que además de ser un artista extraordinario era una gran persona, llegó a un acuerdo con el matrimonio: Le pagarían el importe poco a poco.
        Transcurrido un tiempo el maestro Antonio mando recado para que Miguel se pasase por su taller y viese cómo estaba quedando la nueva imagen de Virgen de Los Dolores. El taller era poco más que un cobertizo, todo lleno de maderas y con un fuerte olor a serrín y barnices. En un rincón estaba la talla y Miguel de inmediato quedó profundamente impresionado por la belleza de la obra realizada.
        Corría el mes de septiembre del año 1939 cuando la imagen de la Virgen de Los Dolores llegaba a Cabezo de Torres. Fue depositada en la casa de Josefa (de Pepico de los Ramones), en la actual Avda. de Murcia, a la entrada a pueblo desde Churra.        
         La obra de Carrión fue vestida con la ropa de la anterior Dolorosa, la que fue quemada en la guerra Civil. El vestido había escapado del mismo destino gracias a la intervención de Antoñica (la Migalona) que temiendo que algo así pudiese suceder las había ocultado, primero en su propia vivienda y más tarde se las entregó a la Tía Pepa la Marquesa, que vivía en el carril de Los Gregorios.  A pesar del peligro que supuso para ellas y sus familias, conservaron celosamente el vestido de la Virgen durante todo  aquel tiempo.
      Las dos primeras camareras de la nueva Virgen de los Dolores fueron Antonia Rivas (la del Sastre) y Antoñica (la Migalona). 
      Por fin el día 15 de septiembre de 1939 se organizó una gran fiesta y una romería para trasladarla a la iglesia parroquial. Con los romeros había muchas carretas y carrozas adornadas con flores. La Virgen de Los Dolores fue instalada en el camarín del altar mayor de la iglesia: Cabezo de Torres volvía a tener una imagen de su Patrona.
      Más tarde se confeccionó un manto de color azul marino con primorosas estrellas plateadas que fueron bordadas por muchachas del pueblo.
       Hacia el año de 1943 Miguel y Josefa con sus dos hijas, Antonia y Josefa, con que había sido bendecido su matrimonio, trasladan su hogar a Cabezo de Torres
       Mucho tiempo después de llegar la Virgen de los Dolores a Cabezo de Torres Miguel y Josefa todavía seguían pagando al maestro que solía ir personalmente a cobrar al mesón hasta que quedó totalmente cancelada la deuda. Miguel y Josefa solamente contaron con la ayuda económica de cinco duros que les entregó el tío Ramón (de los Ramones).
       Antonio Carrión estuvo en numerosas ocasiones en Cabezo de Torres. Se sentaba en los primeros bancos de la iglesia y allí pasaba largos ratos contemplando su obra.
       Esta historia en sus más extensos detalles era del dominio de muy poca gente pues Miguel y especialmente Josefa no gustaban de protagonismo vanidoso.
      En el año de 2006, en la procesión de las Fiestas Patronales que tuvo lugar el domingo día 17 de septiembre hubieron algunos momentos especialmente emotivos como ya narré en mi libro “Cabezo de Torres 2006. Crónicas de una año extraordinario”: en primer lugar ese año, de manera excepcional,  procesionaron juntas en el mismo trono el busto milagroso de Ntra. Sra. de Las Lágrimas y la Dolorosa de vestir. La procesión tras realizar el recorrido tradicional se desplazó por la calle Mayor hasta llegar al lugar en donde ocurrió el milagro en agosto de 1706. Seguidamente se dirigió al barrio del Cabezo de Abajo para llegar a la puerta del domicilio de la familia López Valverde. El cabo de andas del paso de la Virgen hizo entrega de la primera medalla de la Virgen de los Dolores a Josefa. La emocionada Vda. Recogió la distinción acompañada por sus hijas.
       Este hecho me puso en antecedentes sobre la importancia que podía tener Josefa a la hora de saber algunos datos más sobre la imagen de vestir de nuestra Patrona. Y estando ya trabajando en la recopilación de datos para este libro decidí que ya era hora de hablar con ella sobre el particular. Fue en enero de 2011 cuando Josefa me recibió en su hogar, acompañada por sus dos hijas. Josefa con 97 años ya cumplidos dio muestras de una memoria envidiable y me fue desgranando todos los datos que conforman este capítulo tan importante para la historia de nuestro querido Cabezo de Torres y que hasta hoy se ha mantenido inédito.

Juan Vivancos Antón
CRONISTA OFICIAL DE CABEZO DE TORRES



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